El Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena (CECH), Mons. Alejandro Goic, afirmó que en la solución a la huelga de trabajadores subcontratados por Codelco, la Iglesia buscó ser puente entre dirigentes y empresarios; sin querer protagonismos, sino en pos de la reconciliación entre chilenos.
En declaraciones a Radio Cooperativa, el también Obispo de Rancagua agradeció la buena voluntad de las partes, que se tradujo en un acuerdo que puso fin a una huelga de 36 días. "Yo estoy seguro que la perspectiva que tuvieron ambas partes fue descubrir a sus interlocutores en su humanidad", expresó.
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En ese sentido, llamó a los chilenos a un debate para solucionar los problemas sociales y acudir a la Doctrina Social de la Iglesia en lo que se refiere al tema del trabajo, pues, advirtió, "es doloroso que en un continente mayoritariamente cristiano existan desigualdades económicas".
"En un país donde el 90 por ciento son creyentes en Cristo, donde hemos resuelto juntos el paso de un régimen de facto a uno democrático, ¿no será el momento ya de abrir un gran debate nacional para ver como distribuimos la riqueza? Yo me pregunto: ¿Es posible vivir con un sueldo mínimo de 140 mil pesos (267 dólares aproximadamente)? Con profundo respeto, invito a debatir esta deuda pendiente que tenemos con los más pobres de Chile", cuestionó.
Asimismo recordó las palabras del Papa Benedicto XVI en su discurso de inauguración de la V Conferencia General en Aparecida (Brasil), donde advirtió que "hay injusticias que claman al Cielo".
"Por eso llamo a los hombres de fe, y a todas las personas de buena voluntad, a que se pongan la mano en el corazón y podamos juntos trabajar para también crecer en equidad y en justicia social", expresó, e indicó que si no somos capaces de dialogar, "nos guste o no, el conflicto va a venir".
"Todos tenemos que hacer un gran esfuerzo para ser un país mas justo y dialogar serenamente", señaló el Presidente de la CECH.