El secretario personal del Papa Benedicto XVI, P. Georg Ganswein, reveló en una entrevista al diario italiano Il Giornale algunos detalles del periodo de descanso y oración que el Pontífice ha transcurrido en la región alpina de Lorenzago de Cadore las últimas dos semanas.
Al relatar algunos aspectos de estas vacaciones que definió como “un poco monástico-benedictinas”, el sacerdote alemán compartió que los niños son “los más decididos” cuando se encuentran “por casualidad” con el Santo Padre en sus caminatas por las tardes.
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Muchos le ofrecen flores “que recogen rápidamente en el prado” y también “setas, arándanos o frambuesas”, mientras que los adultos “sorprendidos del encuentro inesperado”, son más bien “tímidos y no saben qué cosa decir; les faltan palabras”.
La jornada diaria del Pontífice, señaló el secretario, suele iniciarse con la Misa, “y después los agradecimientos, el breviario y la meditación”.
Después del desayuno, el Papa “se dedica a la lectura, al estudio, la escritura y la meditación” hasta la una de la tarde. Terminado el almuerzo da un “breve paseo por el parque que rodea” la residencia que lo acoge.
En horas vespertinas, Benedicto XVI reza e interpreta en el piano obras de Chopin, Schubert o Mozart, “por el que el Papa tiene predilección”.
El P. Ganswein explicó también que en este periodo vacacional, el Pontífice ha estado al tanto de la situación internacional, pues nunca ha interrumpido los contactos con la Secretaría de Estado Vaticano y sus colaboradores más cercanos.
No busca aplausos sino guiar a Cristo
En otro momento de la entrevista, el sacerdote reveló algunos aspectos de la personalidad y conducta de Benedicto XVI.
Así, refirió que con sus gestos, “simples y moderados”, el Santo Padre “no busca aplausos” ni tampoco “llamar la atención”, sino “guiar a los fieles hacia Cristo”.
Ganswein señaló que “de vez en cuando” puede verse que el Papa queda “sorprendido e incluso impresionado” ante tales demostraciones de afecto y simpatía de los feligreses, pero Benedicto XVI responde con un “lenguaje caluroso que ya ha aprendido”.