El Presidente de la Comisión de Medios y Cultura de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), Mons. Baltazar Porras, denunció que actualmente el Presidente Hugo Chávez ha generado "una escalada" contra la Iglesia en el país, que además de agredirla sirve para desviar la atención de asuntos fundamentales como la reforma constitucional y la educación de niños y jóvenes.
"Creo que estamos ante una escalada desde el mes de mayo cuando el Presidente se pronunció en contra del Papa Benedicto XVI, comenzó con una serie de ataques a la Iglesia y últimamente contra el Cardenal Oscar Rodríguez Madariaga", dijo el Arzobispo de Mérida a Unión Radio.
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Para el recientemente elegido primer Vicepresidente del CELAM estas agresiones de Chávez contra la Iglesia en el país buscan llevar a su propio terreno la temática religiosa "y convertirla en un problema netamente político para sentirse él el gran exégeta del siglo XXI de todas las religiones y cuanta escena pueda haber a nivel mundial sobre cualquier tema".
En opinión del Prelado venezolano, lo que también busca el mandatario es desviar la opinión pública de temas importantes como la reforma constitucional y, específicamente, la reelección indefinida. "Con esto se quiere desviar la opinión para convertir (la reforma) en un tema que solo interese a un sector", resaltó.
Proceso de ideologización
Mons. Porras comentó también que otro tema fundamental que Chávez quiere esconder con estos ataques a la Iglesia es el de la educación. "Hay que ver el acoso que ya se está viviendo en las escuelas. No han llegado al Ministerio de Educación los subsidios para las escuelas, no tiene cómo pagar los bonos vacacionales para todos los empleados y profesores de las escuelas subsidiadas, todo esto lo que quiere es ir ahogando los colegios", explicó el Prelado.
El Arzobispo de Mérida exhortó a que "la población tenga claro que se trata de un proceso de ideologización permanente a todos los niveles. Igual lo que tiene que ver con los textos escolares, es querer que desde los niños de preescolar hasta que esté haciendo un post grado tenga que tener una única manera de ver y pensar la sociedad y el mundo, no sería un sujeto de derechos sino de obligaciones en el que el Estado tiene todos los derechos y los ciudadanos la obligación de cumplir con eso".
Esta manera de proceder, en opinión del Prelado, es "la negación más absoluta de lo que es la auténtica democracia y pluralismo".
Tras informar que en los próximos días se reunirá la directiva de la CEV para tratar estos temas, Mons. Porras dijo que "hemos recibido de otros sectores, no solo los obispos, las expresiones acerca de la necesidad de ponerle un pare a este tipo de situaciones porque estar en el poder no significa tener una patente de corso para poder hacer y deshacer de las personas, las instituciones, eso es inadmisible".