La Oficina de Prensa del Episcopado mexicano insta a través de un comunicado a que los ciudadanos, especialmente los políticos, respeten la libertad religiosa y de expresión que tienen los sacerdotes y obispos de la Iglesia Católica.

En un reciente comunicado, la Oficina de Prensa explica que "una iniciativa ciudadana propuso reformar la Constitución para que en ella se asegure el reconocimiento pleno de los derechos de los mexicanos en materia de libertad religiosa. Las opiniones han sido diversas, pero llama mucho la atención la opinión de quienes se dicen demócratas y sin embargo aseguran que ‘los sacerdotes por su investidura tienen restringidos ciertos derechos’".

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"Nadie está pensando que un ministro de culto pueda ejercer un cargo en el Congreso o que se ponga a arengar desde el púlpito a su feligresía induciendo por quién votar. Ahí las leyes son claras y el mismo Derecho Canónico es bien explícito" cuando lo prohíbe, precisa el texto. "Lo que no se tolera es que un ministro de culto, fuera de su iglesia, no pueda opinar sobre un tema específico", denuncia.

"Aún hay grupos ‘jacobinos’ que piensan que la libertad de expresión es buena mientras no sea ejercida por un ministro de culto; esta actitud es claramente antidemocrática y excluyente. La restricción de ‘ciertos derechos’ a una minoría de ciudadanos mexicanos será siempre discriminatoria", concluye el comunicado.

Al respecto y en conferencia de prensa, el Obispo de Coahuila, Mons. Raúl Vera, comentó que debe permanecer el Estado laico en México y que la Iglesia Católica "cumpla con su chamba". Desde hace 15 años, cuando se reformaron las leyes de culto, "nosotros siempre dijimos que está muy recortada, que hay muchas violaciones todavía a los derechos humanos", acotó el Prelado.

El Obispo también señaló que "por derecho canónico y por la unidad de la Iglesia nosotros tenemos unos límites, que nos impone el derecho canónico, que es no meternos en política partidista. No podemos nosotros proponernos como candidatos, a no ser que la iglesia, en casos excepcionales, lo permita", en cuyo caso, "la Santa Sede lo tiene que autorizar".