El Obispo Emérito de Viedma, Mons. Miguel Hesayne, aseguró que los miembros de la Iglesia no pueden "abstenerse del compromiso político" pero precisó que así como los laicos no deben ser "el brazo largo de la jerarquía", tampoco se puede pretender "encerrar a la Iglesia en los templos".
Mons. Hesayne indicó que "un miembro de la Iglesia no puede abstenerse del compromiso político si quiere ser fiel al mandato de Jesús de ser levadura, sal, luz para la sociedad que vive".
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En su homilía semanal difundida por Internet, el Obispo recordó que "los cristianos deben tomar conciencia de la vocación particular y propia que tienen en la comunidad política", y consideró que "no hay que extrañarse que desde una homilía o desde una cátedra, el pastor anuncie el Evangelio proyectado al mundo familiar-social-político, cultural y técnico".
"Por el contrario, el laicado debe reclamar de sus pastores ‘ese Evangelio’ para celebrarlo en su propia tarea laical de su propio mundo y en el caso de la política: en las urnas para saber elegir y exigir a los elegidos el cumplimiento de sus promesas electorales y en el caso de ejercer gobierno ser capaz de servir al pueblo", escribió.
Mons. Hesayne recordó, citando el Concilio Vaticano II, que los católicos que tengan la posibilidad y la vocación de ejercer responsabilidades políticas deben prepararse para ella y procurar "ejercitarla con olvido del propio interés y de toda ganancia venal".
También les pidió que "luchen con integridad moral y prudencia contra la injusticia y la opresión, contra la intolerancia y contra el absolutismo de un solo hombre o de un partido político" para consagrarse "con sinceridad y rectitud, más aún, con caridad y fortaleza política, al servicio de todos".