El P. David Jaeger, experto en relaciones entre la Santa Sede y el Estado de Israel, explicó que las negociaciones entre ambas tienen que ver "la reconfirmación de los derechos ya adquiridos de la Iglesia en territorio israelita al momento de la creación del Estado de Israel en 1948", así como las exoneraciones fiscales para los mismos.
Así lo indicó el sacerdote, tras la reunión del pasado miércoles realizada en Jerusalén de la Comisión Bilateral, en la que se ha decidido volver a dialogar el próximo 3 de septiembre.
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"Estos derechos tienen que ver, respecto al presente Acuerdo en elaboración, con la seguridad de las propiedades de la Iglesia Católica, comenzando por los Lugares Sacros. También tiene que ver con la reconfirmación de las exoneraciones fiscales aseguradas a la Iglesia al momento de la creación del Estado, en de los tratados e instituciones precedentes", explicó el sacerdote.
"Al tiempo del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el Estado de Israel (en 1994) se había convenido firmar además el Acuerdo Fundamental del 93 y luego proceder a una serie de acuerdos particulares", agregó.
Para el P. Jaeger, el Acuerdo "es factible. Los problemas que existen históricamente tienen que ver con la posibilidad de reunirse: por largos periodos, resultaba difícil fijar las reuniones. Una vez fijadas y una vez que se realizan las citas, las negociaciones han andado siempre bien. Pero hace falta, primeo que nada, para que las negociaciones puedan llegar a una conclusión, que se les dé el tiempo necesario. Se trata de asuntos extremadamente complejos que no se pueden decidir sino después de muchas horas de encuentros y negociaciones".
"Cualquiera que sea el Acuerdo, la Comisión Bilateral Permanente de Trabajo podrá continuar afrontando el resto de su orden del día, porque el Acuerdo económico, así como el Acuerdo sobre la personalidad jurídica de los entes eclesiásticos representan el complemento necesario para la integridad del Acuerdo Fundamental. Pero este Acuerdo prevé las negociaciones ulteriores que deben ser afrontadas después de llegar al Acuerdo económico", concluye el sacerdote.