El Papa Benedicto XVI, que se encuentra en un periodo de descanso marcado por la oración, la reflexión y el contacto con el espléndido paisaje que ofrece la región alpina de Lorenzago de Cadore, agradeció la acogida de los ciudadanos de esta localidad y el concierto que organizaran ayer por la tarde en su honor, en la fiesta de San Benito.
En un mensaje al párroco de Lorenzago de Cadore, leído en la iglesia parroquial al inicio del concierto, el Santo Padre agradece "la acogida" de los ciudadanos al llegar a "esta bella localidad rodeada de preciosos bosques y de las majestuosas montañas de los Dolomitas".
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"Doy gracias en particular por el deseo que habéis manifestado de que transcurra un fructífero período de descanso, y que tanto agradezco porque está sostenido por la oración, con la que cuento tanto para realizar la misión que el Señor me ha confiado", señala el Pontífice.
Refiriéndose al evento musical y a la presentación de una exposición dedicada a los "Tesoros de arte en las iglesias del Alto Belluno" para "honrar a San Benito, patrono de Europa, en el día de su fiesta", Benedicto XVI agradece especialmente al organista español José Luis González Uriol por el concierto con el "histórico órgano, apenas restaurado" y a "los componentes de "de Lorenzago, porque como recuerda San Agustín, ‘quien canta reza dos veces’".
Finalmente, el Papa asegura su "participación espiritual" en el evento y envía "cordial y afectuoso saludo" a la comunidad de Lorenzago de Cadore.
Ayer por la tarde, el Santo Padre salió de la casa donde se hospeda –la misma donde en varias oportunidades se alojó Juan Pablo II– y se dirigió a la vecina localidad de Lozzo, para rezar el Santo Rosario en un pequeño santuario, del siglo XVII, dedicado a la Virgen de Loreto.