Venezuela está de fiesta tras el anuncio de la próxima beatificación de la Madre Candelaria de San José, y la alegría embarga especialmente a la comunidad de religiosas carmelitas que hoy está al frente de una casa hogar fundada por la futura beata, una obra que sobrevive con escasos recursos gracias a la providencia divina.
El diario El Universal informó que la Casa Hogar Madre Candelaria de San José en Altagracia de Orituco, estado Guárico, acoge actualmente a 17 niñas, entre 5 y 14 años de edad. "El refugio, adscrito a la orden Hermanas Carmelitas, para niñas en situación de abandono, maltrato y abrigo, enfrenta una realidad parecida a la que vivió la madre Candelaria de San José por los años 1900: funciona por ‘providencia de Dios’", sostiene el diario.
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La coordinadora del albergue, la hermana Ana Joaquina Acosta, recibe mensualmente del Ejecutivo local un millón 300 mil bolívares (unos 600 dólares) que no alcanzan para cubrir los gastos de alimento, vestimenta, educación y otras necesidades de las niñas.
Según la hermana Ana Joaquina, "sus principales contribuyentes ‘son personas voluntarias que colaboran con comida y algunos enseres para mantener el hogar’".
"A nosotras (las religiosas) que somos tres a veces no nos alcanza el dinero ni para medicinas", explica la hermana Ana Joaquina.
Desde el anuncio de la beatificación de la Madre Candelaria, han recibido muchas visitas de funcionarios públicos pero "sin resultados beneficiosos para la casa hogar".
En este sentido, recordó que "no solamente las monjitas y los curas debemos dar testimonios de fe y ayudar al prójimo, hay políticos que incluso están en proceso de beatificación porque todos somos hijos de Dios".
La Casa Hogar fue inaugurada el 13 de septiembre de 1903 por la Madre Candelaria de San José. Entonces se llamaba hospital San Antonio y los gastos del centro de salud eran cubiertos por personas voluntarias que apoyaban la causa, "así como la realidad que vivimos ahora", sostiene la hermana.