El Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, hizo un llamado a los jóvenes de esta capital a considerar el camino de la vocación sacerdotal y religiosa, porque la Iglesia necesita hombres y mujeres que asuman el desafío de contribuir con su vida a la expansión del Reino de Dios.
Desde la Catedral de Lima, el Purpurado recordó que el mundo no quiere reconocer la existencia del pecado, pero es necesario admitirlo y meditar en la Misericordia de Dios. "Vayamos por el camino de la misericordia, que da paz y alegría", agregó.