El presidente del Concilio Plenario de Venezuela, Mons. Ovidio Pérez; y el Obispo de Ciudad Guayana, Mons. Mariano José Parra Sandoval, afirmaron que el pronunciamiento de la Conferencia Episcopal (CEV) sobre la realidad del país no es una injerencia en asuntos que no le competan, como se quiere hacer creer, sino el ejercicio de su deber de iluminar la vida de los feligreses.
"La Iglesia no puede desentenderse del ser humano concreto para irse a otros astros", declaró a Unión Radio Mons. Ovidio Pérez, quien señaló que por el hecho de estar constituida por hombres "y no por ángeles", tiene la obligación de fomentar "la convivencia humana para que sea fraterna, solidaria, respetuosa de los derechos humanos".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En ese sentido, defendió la exhortación pastoral de la CEV al finalizar su 88º Asamblea Plenaria, que, entre otras cosas, advierte sobre las pretensiones del Gobierno de Hugo Chávez de dirigir el país hacia "un sistema marxista-leninista, es decir un sistema comunista", a través de la reforma constitucional.
Por su parte, en declaraciones a la misma emisora, Mons. Parra Sandoval dijo que los obispos se pronunciaron sobre la realidad de Venezuela "no porque nos queremos meter en la vida política partidista del país, sino para cumplir con nuestro deber como pastores de iluminar la vida de nuestros fieles".
"Hicimos una descripción del país y entre ellas algunas cosas como la reforma a la Constitución, que por los temas ventilados, declaraciones del Presidente y de voceros del Gobierno, además del lema impuesto a las fuerzas militares de Patria, Socialismo o Muerte, esto nos hace suponer que esta reforma se dirige hacia el establecimiento de un Estado socialista fundado en la teoría y la praxis del marxismo leninismo", señaló.
Recordó que el texto episcopal también se refiere a problemas como la pobreza, la violencia, el desempleo, el secuestro, los asesinatos por encargo, entre otros, y advirtió que en el caso de la educación, sería lamentable que se emitiese una nueva norma a través de la Ley Habilitante (que le otorgó plenos poderes al mandatario), y no a través de un diálogo con la Iglesia y sobre todo con los padres, porque "la primera responsabilidad de la educación la tiene la familia, no el Estado ni la Iglesia".
Mons. Parra reiteró que la reconciliación del país se logrará por medio del diálogo y no de la imposición. Recordó que es necesario "escuchar a los que piensan distinto" y buscar soluciones en conjunto.
La exhortación pastoral de los obispos se encuentra en http://www.cev.org.ve/noticias_det.php?id=252