Un grupo de jóvenes enmascarados del colectivo autodenominado "antiglobalización", entraron por la fuerza a la sede de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) y realizaron pintas con proclamas contra la enseñanza no gubernamental y a favor de "una escuela laica y pública".
La presidenta de la CECE, Isabel Bazo, denunció el hecho y señaló que aproximadamente 20 individuos violentos, escondidos con máscaras y pelucas, colocaron fotos del Papa Benedicto XVI y de algunos empresarios, acusándolos de manipular la formación de los jóvenes y expresando su rechazo a cualquier tipo de enseñanza que no sea la promovida por el Estado.
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Bazo condenó este "ultraje tan brutal" contra la libertad de enseñanza por parte de "quienes no parecen dispuestos a admitir que haya otro sistema diferente al que propugnan, con métodos amenazantes y nada democráticos".
En ese sentido, recordó que la libertad de enseñanza es un derecho constitucional. Añadió que "la enseñanza no gubernamental es un modelo legalmente aceptado y necesario para el desarrollo del país, además de muy demandado por las familias y valorado por la sociedad en general".