El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, denunció que la mentalidad abortista crece en Argentina amparada por las declaraciones de “importantes funcionarios” del actual Gobierno, quienes se expresan a favor del aborto en desmedro del derecho a la vida de los no nacidos.
En un artículo publicado en el diario El Día, de La Plata, Mons. Aguer advirtió que la cultura de la muerte ha avanzado tremendamente en Argentina en los últimos cuatro años. “Basta registrar que importantes funcionarios de la actual administración se pronuncian con frecuencia a favor de la legalización del aborto”, señaló.
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Entre dichos funcionarios, el Prelado señaló al ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, quien “no pierde ocasión” para promover el aborto; “sin reparar en que su campaña vulnera principios científicos, jurídicos y constitucionales, como si se tratara tan sólo de un problema sanitario, de una cuestión de asepsia”.
Mons. Aguer también se refirió a la presidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación, María José Lubertino, quien bajo la excusa de los derechos humanos busca la legalización del aborto, “ignorando el derecho de los niños que serán masacrados impunemente si tiene éxito su intervención”. También está el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Claudio Mate, quien “ha dado permiso para practicar abortos mediante un acto administrativo”.
En su artículo, el Arzobispo de La Plata lamentó la actitud del Congreso de la Nación, donde “se está considerando un proyecto de ley que, de sancionarse, significará un primer paso hacia la legalización total del ‘crimen abominable’” del aborto.
El aborto siempre es un delito
Al referirse a las dos excusas absolutorias contempladas en el Código Penal para practicar abortos, el Prelado advirtió que “excusa absolutoria no significa permiso, o concesión, sino que el delito –según el Código el aborto no deja de ser delito– no es castigado cuando se realiza para evitar un supuesto peligro que amenaza la salud o la vida de la madre, y en el caso de una mujer idiota o demente violada”.
Sin embargo, señaló, estas disposiciones, además de anticuadas, son anticonstitucionales, “ya que la Constitución Nacional ha incorporado la valoración y la tutela del derecho a la vida del ser humano desde el instante de la concepción”. En ese sentido, lamentó que “las nuevas certezas científicas y los avances del Derecho no son tenidos en cuenta por los autores del mencionado proyecto”.
Manipulación de cifras
Finalmente, Mons. Aguer advirtió de la estrategia utilizada por los partidarios de la legalización del aborto, sea a nivel local como mundial y “que incluye la manipulación de las estadísticas; llegan hasta afirmar que hay tantos abortos clandestinos como nacimientos”.
Para imponer el aborto, señaló, “se apela también a argumentos que conmueven la sensibilidad y se subraya el flanco dramático de ciertos casos”, ignorando a la víctima inocente, como si a su favor “no se hubiera pronunciado el mandato bíblico: ¡no matarás!”.