La Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) reunida en su 83° Asamblea Plenaria emitió hoy un comunicado en el que solicita “insistentemente al Gobierno Nacional la realización de un acuerdo humanitario que permita el regreso a sus hogares sanos y salvos de todos los injustamente privados de la libertad”.
Tras reiterar que estarán “atentos y disponibles para facilitar dicho acuerdo”, los prelados colombianos condenan el asesinato de “los diputados del Valle del Cauca, quienes permanecieron secuestrados por las FARC-EP por más de cinco años” y expresan su solidaridad con las “familias que hoy sufren por el absurdo final de la existencia de uno de sus seres queridos. De la misma manera compartimos con los familiares de quienes siguen injustamente privados de la libertad, su angustia y esperanza”.
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Luego de recordar la necesidad de defender el inalienable derecho a la vida, la CEC exige “la liberación sin condiciones de todos los secuestrados y secuestradas” y reiteran “el ofrecimiento de nuestros buenos oficios para la entrega de los cuerpos de los Diputados asesinados y del Mayor Guevara Castro quien falleció en cautiverio el 28 de enero del 2006. Este es un imperativo de humanidad que mitiga en parte, la pena y el dolor de los familiares”.
“Sentimos hoy la urgencia de convocar a todos colombianos para que denunciemos y rechacemos todos los crímenes e injusticias que están destrozando paulatinamente la convivencia y el tejido social. Es hora de superar el miedo, la indiferencia, el egoísmo, que nos hacen insensibles ante el dolor ajeno y el conformismo propio de las víctimas sin esperanza”, indica el comunicado firmado por el Presidente de la CEC y Arzobispo de Tunja, Mons. Luis Augusto Castro Quiroga.