Mediante una nota de prensa, el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco, junto a sus obispos auxiliares, expresó su pesar por la muerte de de seis soldados en misión de paz en el Líbano, tres de ellos españoles.
En la nota el Cardenal Arzobispo de Madrid y sus auxiliares expresan “su dolor por la muerte de los soldados fallecidos, y manifiestan su condolencia a sus familiares, a sus compañeros militares, así como al Ministerio de Defensa”.
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Los firmantes se unen “de modo especial al dolor de los padres y familiares de Johnathan Galea –el soldado madrileño fallecido–, y elevan su oración por su eterno descanso, y el de sus compañeros fallecidos, suplicando asimismo al Señor que conforte a sus familias con el don de su consuelo y de la esperanza cristiana en la vida eterna”.
El mensaje expresa también el deseo del “pronto restablecimiento de los heridos, y para que se superen los graves conflictos en esa zona tan dura y largamente castigada de Oriente Próximo, cese el ruido de la armas y se establezca una paz cimentada en la verdadera justicia y en la grandeza de la misericordia", en palabras del Siervo de Dios, el Papa Juan Pablo II.
Por último, “precisamente porque las guerras y el terrorismo ponen bien en evidencia las terribles consecuencias del pecado, que no solo está en el hecho de matar, sino que consiste en darle la espalda a Dios, exhortan vivamente a todos los fieles a la conversión del corazón, siendo constantes en la oración a Dios y en el cumplimiento de su voluntad santa”.
En un atentado terrorista de fundamentalistas musulmanes, el fin de semana perdieron la vida el soldado madrileño de 18 años Johnathan Galea García, así como otros cinco jóvenes compañeros, de 20 y 21 años, procedentes uno de Ávila, otro de Sevilla y tres de Colombia.