El Primer Ministro británico Anthony Blair se reunió con el Papa Benedicto XVI, con quien habló abiertamente sobre la paz en el Medio Oriente, algunas leyes anti-católicas aprobadas en Inglaterra recientemente y el futuro personal del político inglés, que el próximo 27 de junio dejará su cargo luego de diez años.
El Primer Ministro y su esposa Cherie llegaron al Vaticano a las 11:00 a.m. -hora local- y luego de los saludos iniciales, el líder británico y el Santo Padre conversaron privadamente por espacio de 25 minutos, tras los cuales se les unió el Cardenal Cormac Murphy O'Connor, Primado de Inglaterra y con quienes los Blair almorzaron más tarde en el Colegio Inglés de Roma.
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La inusual participación del Purpurado en el diálogo volvió a suscitar especulaciones sobre la posible conversión de Blair al catolicismo.
Según una nota de prensa de la Santa Sede, Blair y el Pontífice sostuvieron “una franca conversación sobre la actual situación internacional, sin dejar de enfrentar cuestiones particularmente delicadas como el conflicto en Medio Oriente y el futuro de la Unión Europea luego del vértice de Bruselas”.
Respecto del vértice de Bruselas, el Pontífice dijo a Blair “he oído que ha sido muy exitoso”. “Sí”, respondió Blair, “pero hemos tenido una noche muy larga, terminamos a las 5:30 de la mañana”.
El Vaticano explicó también que “después del intercambio de opiniones sobre algunas leyes aprobadas por el Parlamento en el Reino Unido”, incluyendo una que obliga a las organizaciones caritativas católicas a entregar niños en adopción a parejas homosexuales, “se han formulado augurios de todo bien para el honorable Anthony Blair en vísperas a dejar el cargo de Primer Ministro”.
La Santa Sede también reveló que Blair ha expresado “el vivo deseo de dedicarse de manera especial a la paz en el Medio Oriente y al diálogo interreligioso”.
La posible conversión de Blair al catolicismo, que ha sido tema de intensa especulación en la prensa inglesa, no fue mencionado por ninguno de los comunicados oficiales de las partes; pero Blair, en una entrevista previa concedida al diario The Times de Londres, señaló que el tema de sus creencias era “complejo”, y que no pensaba discutirlo públicamente.
Aunque Blair es formalmente anglicano, su esposa Cherie es católica y los dos hijos de ambos se educan en escuelas católicas. Además, en los últimos años, Blair asiste semanalmente a una Misa católica con su familia.