Funcionarios del Ministerio de Sanidad de Portugal informaron que la ley que ha legalizado el aborto hasta las 10 semanas de gestación se aplicará en el país a partir del próximo 15 de julio, tras haberse publicado el decreto que reglamenta esta norma en el boletín oficial del Estado, último paso legal para que entrara en vigencia.
El plazo se ha establecido así para que todos los médicos portugueses del Servicio Nacional de Salud (SNS) indiquen en un formulario si son o no objetores de conciencia ante esta práctica anti-vida. Hasta el momento, en algunos hospitales, hasta el 80 por ciento de médicos se ha declarado a favor de la objeción de conciencia ante el aborto.
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El decreto de la norma, que legaliza el infanticidio en el vientre materno, establece una consulta médica obligatoria, que debe ser marcada en un plazo máximo de cinco días. La comprobación de que el embarazo no excede las 10 semanas debe ser certificada por un médico distinto al que va a terminar con la vida del bebé.
Si bien la ley "garantiza" el derecho de los médicos a la objeción de conciencia, en el fondo lo viola porque obliga a quien lo haga a que ponga en contacto a la mujer que desea abortar con un médico que sí está dispuesto a realizar el aborto; y en el caso de peligro de muerte de la madre embarazada, el médico simplemente no tiene este derecho.
La norma también establece que todos los abortos sean inscritos en un registro anónimo y confidencial que contendrá los datos de la paciente y de la práctica anti-vida. Además la mujer tendrá que recibir luego charlas de planificación familiar.