Al finalizar la Audiencia General celebrada en el Aula Pablo VI, el Papa Benedicto XVI recordó que hoy se celebra la Jornada Mundial del Refugiado, promovida por las Naciones Unidas para que la opinión pública “no olvide a cuantos se han visto obligados a huir de sus países a causa de peligros de vida reales”.
El Santo Padre señaló que “acoger a los refugiados y darles hospitalidad es para todos un gesto obligatorio de solidaridad humana, para que no se sientan aislados como consecuencia de la intolerancia y del desinterés. Para los cristianos, además es un modo concreto de manifestar el amor evangélico”.
el reconocimiento de sus derechos