La visita del Papa Benedicto XVI a Austria, del 7 al 9 de septiembre de 2007, será la única que efectuará este año a un país europeo, según informó un vocero de la Arquidiócesis de Viena.
Por su parte, el portavoz del mencionado santuario mariano, P. Karl Schauer, comentó que "el Pontífice se siente particularmente atraído por el santuario mariano de Mariazell, que celebra en 2007 su 850 aniversario y será una de las tres etapas de ese viaje papal, en la fiesta de la Natividad de la Virgen, el 8 de septiembre".
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Benedicto XVI también visitará el monasterio cisterciense de Heiligenkreuz, al sur de Viena, y la Facultad de Teología que recientemente ha sido elevada al rango pontificio.
Por su parte, el Director de la Sala Stampa del Vaticano, P. Federico Lombardi, indicó a la agencia austriaca Kath.net "que cada visita del Papa es importante para la Iglesia del país. Lo he visto también recientemente en Brasil. La Iglesia local se siente muy alentada, confirmada en la fe, en el sentido de participación de la vida de la Iglesia en el mundo".
"Entonces, este caso es también una situación particularmente favorable, porque aquí se habla la lengua madre del Papa y como hemos visto en Alemania, existe entonces la posibilidad de que el Santo Padre diga más cosas además de las que ya ha preparado", continuó en sus declaraciones el sacerdote a la agencia austriaca.
"Del resto el Papa es también un alemán del sur y creo que para los austriacos es experimentado como particularmente cercano. Para la Iglesia en general... Ciertamente el Papa tiene la costumbre en sus viajes de tratar temas importantes para la Iglesia local, pero que con frecuencia también tienen un carácter general. Por ello podemos esperar que sean bellas ocasiones para la enseñanza", dijo el P. Lombardi.
"Creo que habrá como siempre una atención muy fuerte en los fundamentos de la fe. Por lo tanto podemos esperar discursos muy consistentes y profundos", agregó el sacerdote jesuita.
Al explicar por qué el Papa va a visitar el Santuario de Mariazell, el Director de la Sala Stampa explicó que lo recuerda "muy bien de la entrevista que el Santo Padre concedió a la televisión alemana y a Radio Vaticano antes del viaje a Alemania. Hubo incluso una pregunta precisa sobre el tema. Y él contestó que ‘me han invitado a visitar Mariazell, que es un lugar del que he quedado muy encariñado, porque me ha gustado muchísimo, y no he podido decir que no’".