En una declaración titulada “Trabajar por la paz”, la Presidencia de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) exhortó a las autoridades del país a “no satanizar a priori” las manifestaciones masivas de estudiantes, que se han convertido en los protagonistas de las protestas callejeras en el país tras el cierre de la emisora independiente Radio Caracas Televisión (RCTV).
El documento firmado por Mons. Ubaldo Santana, Presidente del CEV, recuerda que las manifestaciones pacíficas en Venezuela están contempladas en la Constitución de la República “como uno de los valores superiores del Estado”, por lo que piden que no se les de “una connotación de conspiración”.
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Los obispos piden que la misma interpretación se les dé a todas la demás declaraciones por parte de instituciones y personas que han criticado la decisión del gobierno de cerrar la señal de Radio Caracas Televisión (RCTV), “con la cual de alguna manera se ha afectado la libertad de expresión y opinión y el derecho a la información consagrado en la Constitución”.
En el comunicado, los obispos deploran que el cierre de la emisora se haya producido “a pesar de nuestros respetuosos llamados hechos al Gobierno en varias oportunidades”; y llaman tanto a las autoridades como a los dirigentes sociales, políticos y estudiantiles, a “mantener la paz y evitar la violencia”.
El comunicado recuerda, sin embargo, que sobre el Gobierno pesa “la responsabilidad constitucional de garantizar a los ciudadanos el disfrute progresivo de los Derechos Humanos y protegerlos en diversas actividades”.
“Cualquier acción violenta por grupos afectos o contrarios al Gobierno debe ser controlada por el Estado en cumplimiento de ese deber constitucional”, agrega.