El ex Presidente de Polonia, Lech Walesa, uno de los artífices de la caída del comunismo en su país, concedió una entrevista a la prensa independiente cubana en la que pide a los pobladores de la Isla no perder la fe y recuerda que "no existe un modelo de transición universal".
Walesa conversó con Dagoberto Valdés, ex director de la publicación católica Vitral, en un diálogo que se publicaría en una edición de la revista. El cierre de ésta impidió su difusión original pero esta semana fue publicada en el blog Liberpress, dirigido por Valdés.
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Al ser consultado sobre el caso cubano, el ex mandatario aseguró que "todas las experiencias son distintas. No existe un modelo de transición universal. Cada país y sus ciudadanos deben buscar su propio camino. Sin embargo, hay que recordar que el ser humano tiene la potencialidad para cambiar él mismo y cambiar su entorno. Tiene poder para librarse del miedo. En este contexto, es muy importante la educación y responsabilidad cívicas".
"¡Que no pierdan la fe!, que piensen en las actividades cívicas, que no duden de que a su patria le espera una gran redefinición y que se incorporen cuando haya oportunidad para incorporarse", agregó.
En el diálogo, Walesa recordó la historia de la caída del comunismo en Polonia y cómo ayudó la elección de Juan Pablo II como Pontífice.
"Nos decían que no teníamos ninguna oportunidad, porque en Polonia había más de 200.000 soldados soviéticos, alrededor de Polonia más de un millón y que tenían armas nucleares (...) En ese momento recibimos un regalo en forma de Papa polaco, que un año después de su elección viajó a Polonia. Miles y millones de personas asistieron a las misas celebradas por Juan Pablo II. La nación despertaba. Los pequeños grupos disidentes, sindicatos independientes, organizaciones ilegales, como el Comité de la Defensa de los Obreros (KOR), fueron capaces de interpretar ese entusiasmo de la población, y dirigir ese fenómeno hacia las huelgas, negociaciones, lucha pacífica contra el régimen y hacia la victoria final. Así nació Solidaridad", recordó.
Asimismo, señaló que la Iglesia Católica y los laicos polacos colaboraron en la construcción de la sociedad civil en Polonia durante la época del comunismo. "Durante todo el período del comunismo en Polonia no puede separarse el papel de la Iglesia Católica de ciertos acontecimientos históricos. La Iglesia siempre ha apoyado las aspiraciones de la nación hacia la libertad. Diciendo Iglesia Católica, me refiero no a los muros de las iglesias, sino a la jerarquía junto a los laicos y los fieles católicos", indicó.
"Empezó por la cabeza de la Iglesia Católica, que despertó a la nación, le dio la fe y la nueva esperanza. Nosotros lo aprovechamos, y sucedió que diez años después, al fin, logramos vencer al comunismo", agregó.
Para leer la entrevista completa, se puede visitar http://liberpress.blogspot.com/