El Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Mons. Augusto Castro, volvió a pedir a las autodenominadas “Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia” FARC mayor flexibilidad para lograr un acuerdo que libere a los rehenes que mantiene en su poder.
El gobierno del Presidente Álvaro Uribe incrementó la presión sobre las FARC mediante una iniciativa de indulto a miembros de la guerrilla que se encuentran en la cárcel, y que serían liberados a condición de renunciar a la violencia e ingresar a un programa de reincorporación a la sociedad supervisado por la Iglesia o por otro país.
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Con esta medida, el gobierno ha rechazado el pedido de negociaciones directas de las FARC y la exigencia de “despejar” –retirar al ejército y a toda autoridad– de dos poblaciones al suroeste del país, Pradera y Florida.
250 rebeldes, incluyendo posiblemente al llamado "canciller de las FARC", Rodrigo Granda, habrían aceptado la propuesta del gobierno.
Sin embargo, las FARC han rechazado el proceso de excarcelación y han insistido en que liberarán a los rehenes en su poder sólo a través de negociaciones directas y del “despeje”.
Este domingo Mons. Castro pidió a las FARC “no insistir en el despeje de dos poblaciones”; y las llamó a “un cambio de actitud frente al acuerdo humanitario”.