Finalmente el canal de televisión italiana RAI 2 difundió el controvertido documental de la BBC Sex Crimes and the Church, seguido de un debate en el que participaron el autor del mismo, así como Mons. Rino Fisichella, Presidente de la Pontificia Universidad Lateranense, y el P. Fortunato Di Noto, un sacerdote experto en temas de pedofilia y prevención de abuso de menores.
El P. Federico Lombardi, Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, a quien se le solicitó una reflexión sobre la transmisión y el debate que siguió al documental, expresó su satisfacción por la participación de ambos clérigos, que en la discusión con el autor del documental, dejaron claramente establecido el prejuicio distorsionador del mismo, así como la disposición de la Iglesia de defender a los más vulnerables.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
“La tan discutida transmisión de parte de la RAI en el marco del programa ‘Annozero’ del documental de la BBC sobre la Iglesia y la pedofilia finalmente ocurrió,” reflexionó el P. Lombardi, hablando por las ondas de Radio Vaticano.
“Permítaseme una brevísima reflexión: animado por una sensibilidad herida, el documental aborda hechos dramáticos en un marco de perspectiva evidentemente parcializada, y se convierte en gravemente injusto cuando apunta sus críticas sobre la motivación de documentos eclesiales de los que distorsiona su naturaleza y finalidad, y cuando pone la mira a la figura del Cardenal Ratzinger, hoy Papa Benedicto”, explicó el P. Lombardi.
Para el también Director de Radio Vaticano, sin embargo, “la participación de Mons. Rino Fisichella y del P. Fortunato Di Noto en el debate ha demostrado que, contrariamente a las tesis del documental, en la Iglesia existe la firme voluntad de mirar de frente los problemas con objetividad y de enfrentarlos con lealtad, y no falta quien se compromete con competencia y dedicación en el frente de la lucha contra la pedofilia conociendo mucho mejor la naturaleza y las dimensiones que quien se pone en una perspectiva condicionada por tesis antieclesiales”.
El P. Lombardi explicó además que “las denuncias pueden ciertamente impulsar a enfrentar y resolver problemas subestimados u ocultos. Pero al mismo tiempo, no pueden convertirse en falsedades, al punto de ser instrumentalizadas para destruir en vez de construir. La Iglesia Católica ha debido aprender a costa de sí misma las consecuencias de graves errores de algunos de sus miembros y se ha hecho mucho más capaz de reaccionar y de prevenir”.
El Director de la Sala de Prensa concluyó explicando que “es justo que también la sociedad en su conjunto se dé cuenta que en el campo de la defensa de los menores y de la lucha contra la pedofilia hay aún un largo camino que recorrer. La experiencia de la comunidad eclesial, que cuenta en su larga historia con incalculables méritos de compromiso por la juventud, deberá ser un elemento importante para colaborar constructivamente en esta dirección”.