El responsable de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil de la Conferencia Episcopal Hondureña, Mons. Rómulo Emiliani, llamó a la sociedad y a las autoridades a tomar en serio el drama de la juventud hondureña, azotada por la violencia y la falta de oportunidades que en muchos casos los obliga a salir del país.
“Nuestra juventud vive un calvario por falta de familia, pobreza extrema, ignorancia, adicciones, violencia y falta de Dios”, afirmó el Prelado a través de un comunicado.
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En el texto, denunció que “bajo el manto de la impunidad y en torno a la cruda realidad de la pobreza, vicios, crimen organizado y cierta indiferencia de la sociedad, cada día aparecen jóvenes muertos de manera misteriosa”. Además, advirtió, “gran parte de las personas que mueren de SIDA e inclusive de accidentes, son jóvenes”.
Mons. Emiliani afirmó que aunque “como Iglesia estamos preocupados ante este drama” y “hacemos lo posible dentro de nuestras limitaciones”, el problema social juvenil es un asunto que le compete a toda la sociedad.
Por ello, el Prelado urgió a todas las parroquias a trabajar más en la Pastoral Juvenil y a la ciudadanía en general a promover y apoyar con urgencia planes de desarrollo integral para los jóvenes.
Asimismo, exhortó a los jóvenes de todas las diócesis que integran agrupaciones juveniles, a participar en el mes de la juventud que se llevará a cabo en junio bajo el lema “Soy joven, mensajero de la vida”.
“Soñamos con un mundo nuevo en nuestra patria donde impere la justicia, la solidaridad, el respeto a los derechos humanos y la participación equitativa de los bienes y donde Dios esté siempre en primer lugar. Para eso luchamos y nos comprometemos ha seguir este camino hasta que el Señor nos llame al cielo”, expresó el Prelado.
Mons. Emiliani presentó el martes un informe de la Comisión Pastoral Juvenil de la diócesis de San Pedro Sula, según el cual entre febrero de 1998 y abril de este año han sido asesinados al menos tres mil 592 personas (mil 232 víctimas menores de 17 años y las otras dos mil 360 entre 18 y 23 años) por la "exclusión" económica, la "limpieza social" o las guerras entre pandillas.