El Prefecto de la Congregación para el Clero, Cardenal Claudio Hummes, destacó que la Gran Misión Continental que será lanzada al finalizar la V Conferencia General “debe nacer de nuestra apertura al impulso del Espíritu Santo y así constituirse en un nuevo Pentecostés”.
Durante su intervención en la V Conferencia General del Episcopado y el Caribe esta mañana, el Purpurado indicó que “esta V Conferencia es una oportunidad única que Jesucristo nos ofrece para decidir una Gran Misión Continental” en América Latina, que “exigirá la decidida acción de las Conferencias Episcopales, de las diócesis, de las parroquias y de todas las formas de asociación de los fieles”.
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Al recordar las palabras del Papa Benedicto XVI en su encuentro con los obispos de Brasil, el Cardenal indicó que el Santo Padre les dijo que “no hemos evangelizado lo suficiente a aquellos que hemos bautizado” y ellos “tienen el derecho de ser evangelizados por nosotros, porque en el momento de bautizarlos nosotros asumimos el compromiso de evangelizarlos y conducirlos a Jesucristo”.
“De ahí que una Gran Misión Continental para ir en búsqueda de estos católicos poco evangelizado, no es una forma de proselitismo ni de anti-ecumenismo, porque se trata de aquellos que hemos bautizado”, explicó.
Ya en conferencia de prensa, el Prefecto para la Congregación del Clero puntualizó que “la misión debe comenzar ya. Hará falta que se precise, pero el proceso deberá comenzar inmediatamente. No tiene plazo de término. Deberá continuar y hacer parte de la dinámica cotidiana de las comunidades católicas. Ella debe ser permanente”.
“La misión no será solo de visitas domiciliarias, pretende atender a toda la sociedad y todos los estratos”, precisó.
“Debemos encontrar formas para que los laicos” puedan “testimoniar con su vida y su ejemplo, y también con sus palabras la coherencia con el Evangelio. La palabra servirá para explicitar por qué el misionero actúa y vive de esa forma. Será una metodología bastante diferenciada de acuerdo a cada ambiente”, dijo el Cardenal Hummes.
“Las comunidades deben nacer de la Eucaristía, en donde se viva intensamente la palabra de Dios. Para volver a despertar la fe. El apoyo de las comunidades será fundamental. Queremos ir en busca de nuestros bautizados”, concluyó.