El Fundador de la Comunidad Shalom, Moisés de Azevedo Filho, afirmó que la misión de los movimientos eclesiales, mencionados al menos ocho veces por el Papa Benedicto XVI en sus discursos en Brasil, consiste en buscar a los bautizados de América Latina que “están lejos de la Iglesia, lejos de Cristo” ya que estas nuevas comunidades y asociaciones poseen “la osadía, la audacia, la parresía para poder salir al encuentro de estas personas”.
En entrevista concedida a ACI Prensa, el laico brasileño cuya comunidad ha sido reconocida hace poco como Asociación Internacional de Fieles de Derecho Pontificio, destacó que luego de salir al encuentro de estas personas, es tarea de los movimientos eclesiales “prepararlos a través de itinerarios educativos para que puedan ser verdaderos constructores de una sociedad reconciliada donde el amor de Dios está delante de todo”.
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“Ante la secularización que vive nuestro continente, ante los cambios que vivimos; los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades con sus carismas son una experiencia de la juventud del Espíritu de la Iglesia”, precisó.
Para Moisés de Azevedo, los movimientos eclesiales “hacen que la Iglesia pueda responder a los desafíos de cada tiempo y sin duda éste es un tiempo especial. Los nuevos carismas son una respuesta providencial del Espíritu como ha dicho muchas veces el Papa Juan Pablo II y como lo ha repetido Benedicto XVI”.
“Pienso que ante la secularización, el relativismo, el subjetivismo, la globalización, los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades tienen esta gracia particular y brindan una respuesta al hombre de hoy dando sentido a su vida, dando una visión de la Iglesia y dando fuerza a su bautismo”, explicó el Fundador de Shalom.
“Nosotros a partir de nuestras experiencias, a partir de aquello que vivimos –porque una cosa importante es que tenemos un itinerario educativo a la luz del carisma de cada movimiento, de cada nueva comunidad– a la luz de esto podemos contribuir en la manera de cómo formar discípulos y misioneros de Jesucristo hoy. No somos la única vía, pero si una vía comprobada, una vía importante”, agregó.
Al hablar de la Gran Misión Continental que será lanzada al término de la V Conferencia General, Moisés de Azevedo destacó que ésta “se inserta en la dimensión de los nuevos movimientos porque una dimensión muy fuerte de ellos es la universalidad y la misionariedad. Con la misionariedad de sus participantes los movimientos eclesiales pueden estar a la vanguardia de esta Gran Misión Continental. Una responsabilidad y una gracia ya recibida, porque, gracia recibimos y gracia debemos dar”.
Un estudio comparativo de los mensajes que el Papa Benedicto XVI pronunció durante su estadía en Brasil, reveló que el Pontífice pronunció ocho veces el término “movimientos eclesiales” y, en cambio, no mencionó ni una vez a las “comunidades eclesiales de base” o CEBs, modelo de asociación multiforme usualmente tomada como bandera por la teología de la liberación.