La Sociedad para la Protección de los Niños no-nacidos ha lanzado una campaña de recolección de firmas contra la legalización de la eutanasia activa de recién nacidos con discapacidades severas, propuesta por el Real Colegio de Obstetricia y Ginecología (RCOG) inglés.
La propuesta del RCOG pide que los médicos y enfermeras consideren incluso la eutanasia para los “recién nacidos más enfermos”, bajo el pretexto de “librar a los padres de bebés muy enfermos de la carga emocional y financiera que traen”.
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“Un niño muy lisiado puede significar una familia lisiada”, arguyen los miembros del RCOG y solicitan reconsiderar “la no-resucitación, el retiro de las decisiones de tratamiento, la prueba de los mejores intereses y de la eutanasia activa pues son maneras de ensanchar las opciones de la gerencia disponibles para el más enfermo de recién nacidos”.
En constaste, la parlamentaria británica, Ann Winterton, presentará un proyecto ley solicitando que las mujeres que deseen someterse a un aborto reciban varias sesiones de asesoramiento, reuniones con un terapeuta y una semana de reflexión sobre su decisión, “Es importante que las mujeres estén enteradas de los efectos devastadores que un aborto puede tener en su salud física y mental y de las opciones disponibles”, indicó la parlamentaria.
Además el proyecto de ley pide a los médicos que practican abortos especifiquen si lo hacen porque es favorable para la salud física de la mujer o por razones psicológicas, pues según la ley británica un aborto sólo es permitido si “el embarazo es favorable para la salud física o mental de la mujer”, pero en la práctica se realizan con cualquier pretexto.