El Arzobispo Silvano Tomasi, Observador permanente de la Santa Sede ante la Oficina de Naciones Unidas en Ginebra (Suiza), señaló enfáticamente durante la LX Asamblea Mundial de la Salud, que la Iglesia Católica seguirá promoviendo un concepto de salud integral que no se limite a abordar parcialidades –como la llamada “salud reproductiva”- sino que incluya a la totalidad del ser humano.
Al felicitar a Margaret Chan, nueva Directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Nuncio recordó que la Iglesia Católica ha estado siempre en primera línea “ayudando a la mujer a armonizar su bienestar físico, psicológico y social con los valores morales y espirituales”, ya que “está convencida de la igual dignidad y complementariedad dada por Dios a los hombres y mujeres”.
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Al referirse a la situación de la salud en África, que Chan ha señalado como la prioridad de su mandato, Mons. Tomasi recordó que “los Papas han reiterado su preocupación porque muchas naciones son todavía presas del hambre, la guerra, los conflictos raciales y tribales, la inestabilidad política y la violación de derechos humanos”.
Al respecto, recordó en particular la exhortación de Benedicto XVI a la comunidad internacional: “No debemos olvidar África”.
El Observador permanente de la Santa Sede lamentó la desaparición anual de diez millones y medio de niños menores de cinco años, víctimas de “enfermedades tratables en los adultos pero para quienes no hay todavía dosis y fórmulas apropiadas de tratamiento pediátrico”. A esto hay que añadir que “solamente el 15 % de niños seropositivos que necesitan tratamiento anti-retroviral tiene acceso a esta terapia que les salva la vida”.
El Prelado concluyó advirtiendo a nombre de la Santa Sede: “durante esta asamblea y la consiguiente puesta en práctica de sus resoluciones, mi delegación insistirá en el concepto de salud enraizado en una antropología respetuosa del ser humano en su integridad y que va más allá de la ausencia de enfermedad, basada en cambio en el equilibrio de las fuerzas físicas, emotivas, espirituales y sociales que componen el ser humano”.