Al recibir este mediodía a los obispos de la Conferencia Episcopal de Mali, con motivo de su visita "ad limina", el Papa Benedicto XVI sostuvo que “el compromiso de los fieles al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz es un imperativo urgente” y resaltó la necesidad de “laicos competentes para servir al bien común”.
"El compromiso de los fieles al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz es un imperativo urgente. Los laicos tienen que tomar una conciencia renovada de su misión particular en el seno la única misión de la Iglesia y de las exigencias espirituales que conllevan para su propia vida", dijo el Santo Padre en el encuentro sostenido en Castelgandolfo antes de su regreso al Vaticano esta tarde.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Papa subrayó la importancia de formar "laicos competentes para servir al bien común” y señaló que “la formación, cuyo conocimiento de la doctrina social de la Iglesia es un elemento esencial, debe tener en cuenta su compromiso en la vida civil, para que sean capaces de afrontar los desafíos cotidianos en los campos políticos, económicos, sociales y culturales".
El Pontífice, que pasó unos días en su residencia de verano tras su exitoso viaje a Brasil del 9 al 13 pasados, recordó el servicio que las comunidades religiosas y los laicos comprometidos prestan a la Iglesia a través de "las obras educativas en favor de las jóvenes generaciones, su atención a las personas que sufren y en general, por sus obras caritativas".
Al referirse a la preocupación de los obispos por la pastoral matrimonial, el Papa afirmó que "para responder al temor expresado muchas veces ante el carácter definitivo del matrimonio, una sólida preparación, con la colaboración de los laicos y de expertos, permitirá a las parejas cristianas ser fieles a las promesas del matrimonio".
Sacerdotes: identidad y entrega total
El Santo Padre también se refirió a la misión de los obispos y les pidió que fueran "pastores ardientes que guían al pueblo de Dios como hombres de fe, con confianza y valentía, sabiendo estar cerca de todos, para suscitar la esperanza, también en las situaciones más difíciles".
Tras hacer hincapié que los sacerdotes "cooperan generosamente en la misión apostólica y a menudo viven situaciones humanas y espirituales difíciles", el Papa afirmó que "es necesario que los presbíteros vivan su identidad sacerdotal y se entreguen totalmente al Señor, para el servicio desinteresado de sus hermanos, sin desanimarse ante las dificultades que deben afrontar".
Benedicto XVI subrayó que la vida contemplativa y sacramental "es una auténtica prioridad pastoral, que ayudará a los sacerdotes a responder con determinación a la llamada a la santidad recibida del Señor y a la misión de guiar a los fieles por este mismo camino".
Finalmente, Benedicto XVI expresó su satisfacción por la cordialidad con que son llevadas las relaciones entre los católicos de Mali y sus compatriotas musulmanes. "Es legítimo –concluyó– que la identidad propia de cada comunidad se exprese visiblemente, en el respeto mutuo, reconociendo la diversidad religiosa de la comunidad nacional y favoreciendo una coexistencia pacífica en todos los niveles de la sociedad”.