Tras su regreso a Roma esta mediodía, concluido su exitoso viaje a Brasil con ocasión de la inauguración de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, el Papa Benedicto XVI se trasladó a su residencia de verano de Castel Gandolfo, en las cercanías de la capital italiana, donde permanecerá hasta el viernes próximo.
A su llegada al aeropuerto militar de Ciampino, el Santo Padre fue saludado por la Ministra para la Familia, Rosy Bindi, el Vicario de Su Santidad para la Diócesis de Roma, Cardenal vicario Camillo Ruini y otros varios prelados.
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Este miércoles, el Pontífice no realizará la habitual Audiencia General en la Plaza de San Pedro.
Durante el vuelo de regreso, el Papa envió telegramas a los mandatarios de las naciones por las que iba sobrevolando el avión especialmente acondicionado de la compañía aérea Alitalia que le traía de regreso a Roma. Tras dejar Brasil, el avión sobrevoló Cabo Verde, España (Canarias), Marruecos, Argelia, Francia e Italia.
En el telegrama dirigido al Presidente de Brasil Luiz Inacio da Silva, Benedicto XVI reiteró su sincero agradecimiento por las atenciones llenas de cortesía y cordialidad que ha recibido durante su estancia en aquel país y expresó su anhelo de que esta nación “siga respondiendo a los desafíos que encuentra en su camino para construir, en el concierto de la familia humana, un futuro sereno, cada vez más próspero para los hijos de esta noble nación. En fidelidad a los genuinos valores humanos y cristianos de su rico patrimonio cultural”.