El Banco Mundial ha aprobado una nueva política de salud que promueve el aborto a nivel mundial, luego que Estados Unidos se rindiera ante la presión de la Unión Europea.
Pese a que la mayoría de los fondos del Banco Mundial provienen de Estados Unidos y no de Europa, los delegados del gobierno del Presidente George W. Bush ante el organismo decidieron levantar el veto a la política abortista del Banco para congraciarse con los delegados de la Unión Europea.
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La Administración Bush trató de incluir lenguaje en la renovación de la política de salud del Banco que impidiera el uso del ambiguo y abortista concepto de "promoción de servicios de salud reproductiva".
Sin embargo, según reveló el informativo pro-vida LifeSiteNews.com, los directores del Banco Mundial de Bélgica, Suiza, Francia, Alemania y Noruega exigieron que el organismo continuara con su política coercitiva en materia de promoción del aborto a nivel mundial, incluso en países donde no es legal.
Ante la presión, Estados Unidos decidió abstenerse de presentar sus objeciones antes del límite establecido del lunes pasado a medianoche, con lo que el Banco Mundial quedó libre para seguir impulsando sus políticas abortistas.
Según una nota de prensa del Banco Mundial, "en su nueva estrategia, el Banco se compromete a trabajar en temas poblacionales en países con grandes necesidades no enfrentadas en materia de salud sexual y reproductiva", términos utilizados eufemísticamente por los organismos internacionales para referirse al control natal forzado y el aborto.
Stephen Mosher, fundador y Director del Population Research Institute en Estados Unidos, denunció a la Administración norteamericana por "haber fracaso en mantener el curso" contrario al aborto al interior del Banco.
Mosher señaló que existen suficientes documentos públicos para demostrar que el Banco Mundial está financiando, con dinero estadounidense, cabildeos de presión a favor del aborto, especialmente en África, donde recientemente entregó dinero para "movilizar conciencia pública y apoyo político a favor del aborto y otros servicios de salud reproductiva".
"El dinero del Banco Mundial está, en resumen, financiando la promoción del aborto, algo que la mayoría de norteamericanos considerarían inaceptable", señala Mosher quien también explicó a LifeSiteNews.com que "hace dos semanas tuve aquí en Washington a una docena a representantes de países latinoamericanos que están profundamente ofendidos con estos programas por múltiples razones, y sin embargo seguimos pasando por encima de sus valores, sus tradiciones, y de sus convicciones morales".
Mosher también denunció que el Banco Mundial, en vez de gastar la mayoría de sus fondos en responder a verdaderas necesidades de los países en vías de desarrollo, los aplica a programas de control natal. Al respecto, cita el informe del mismo Banco del año 2000, donde es posible observar que gastó dos mil 500 millones de dólares en programas antinatalistas.