La organización civil E-Cristians denunció que las autoridades españolas se niegan a investigar lo ocurrido en Gerona, donde hace unos meses una camarera fue despedida por el propietario del restaurante en el que trabajaba debido a que se negó a abortar.
"Un presunto delito de conocimiento público no quiere ser investigado por el responsable del Departamento de Interior, ni la Sindicatura quiere interesarse por esta carencia", advierte la organización.
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E-Cristians recordó que "a mediados del pasado mes de enero de 2007 se publicó en varios medios de comunicación la noticia de que una camarera se había negado a abortar ante las presiones del propietario del restaurante donde trabajaba. La camarera, que se encontraba en el cuarto mes de gestación, continuó su embarazo y fue despedida. La información fue hecha pública por la UGT de Gerona".
Ese mes, el presidente de la asociación E-Cristians, Josep Miró i Ardèvol, dirigió una carta al responsable del Departamento de Interior, Relaciones Institucionales y Participación de la Generalitat de Catalunya, recordándole que el propietario del restaurante podía haber incurrido en el delito de coacciones e incitación a delinquir, dado que el aborto no se ajustaría a los supuestos contemplados por la ley española. La carta solicitaba abrir una investigación. En febrero, E-Cristians interpuso una denuncia por el mismo hecho ante Fiscalía de la Audiencia Provincial de Gerona.
Sin embargo, el Jefe del Gabinete del Consejero de Interior respondió a E -Cristians que no abriría la investigación policial porque la protagonista del caso decidió iniciar "la jurisdicción laboral".
Ante la respuesta, E-Cristians envió una carta al Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo) urgiéndolo a que instara al Departamento de Interior a tomar las medidas oportunas en este caso.
El Síndic de Greuges decidió no abrir ningún expediente de queja y cerrar el proceso. E-Cristians envió un segundo pedido a la misma instancia pero recibió la misma respuesta.
"El hecho no es excepcional. Desgraciadamente son muy numerosos los casos de despidos de mujeres embarazadas. No obstante, nunca había sido noticia que un empresario, en este caso el titular de la actividad de restauración, incitara directamente a una empleada a abortar si quería renovar su contrato laboral", consideró E-Cristians.