Al celebrarse hoy la “Memoria del pueblo armenio”, los franciscanos encargados de la Custodia de Tierra Santa recuerdan a los mártires misioneros que trabajaron en los territorios armenios ocupados por los turcos.
“De 1894 a 1923 una tragedia inaudita cayó sobre el pueblo armenio sin distinción de sexo ni edad, aniquilando casi totalmente a este pueblo cristiano que fue el primero en aceptar en el año 301 el cristianismo como religión de toda la nación”, se lee en una nota de la Custodia franciscana de Tierra Santa difundida hoy en Internet.
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El texto también destaca la “masacre indiscriminada de cristianos” en la que “perdieron la vida un buen número de franciscanos misioneros de Tierra Santa y fueron in inmolados también los fieles armenios de rito latino”.
Según explica la nota, recuerdan de manera especial "al beato Salvatore Lilli y siete compañeros mártires, asesinados por los turcos por su fe; fray Vittore Urrutia, muerto por inanición por salvar de la masacre a otros parroquianos, fray Pasquale Boladian, muerto por inanición y deportado; P. Patrizio Werkley, muerto asistiendo a los enfermos de tifus; P. Stefano Jalinkatian, lapidado, cuyos feligreses fueron asesinados por los turcos; P. Alberto Amarisse, quemado en su iglesia con todos sus parroquianos; P. Francesco De Vittorio, fray Alfredo Dollentz, fray Salvatore Sabbatini: masacrados estos tres últimos junto a cuarenta huérfanos; fray Giuseppe Akillian, muerto por inanición y frío mientras trataba de poner a salvo a algunos cristianos perseguidos por los turcos".
"Que el recuerdo y el sacrificio de este pueblo obtenga de Dios la paz en el mundo y una fraterna comprensión entre todos los creyentes", concluye la nota.
Genocidio armenioEl 24 de abril de 1915 Turquía arrestó y ejecutó a cientos de líderes armenios iniciando lo que muchos llaman el holocausto de al menos un millón y medio de los dos millones de armenios que vivían bajo su imperio.