El Director de la Sala Stampa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, señaló que hay dos aspectos que le llaman profundamente la atención del Papa Benedicto XVI: La continua referencia a los Padres de la Iglesia y la constante explicación y vivencia de la sagrada liturgia, al celebrarse hoy el cumpleaños 80 del Santo Padre y a tres días de cumplirse el segundo año de su pontificado.
“Dos aspectos en particular nos llaman la atención. Primero que nada la riqueza y la naturaleza de las referencias a los Padres de la Iglesia. No se ve un salto de dos mil años de la Escritura a hoy, se ve la continuidad de las reflexiones y la profundización de la fe a través del tiempo de Jesús hasta el nuestro. Los Padres estaban un poco eclipsados en la cultura común del creyente y ahora se han vuelto más familiares”, precisó el P. Lombardi.
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Al hablar del segundo aspecto, el sacerdote destacó la profundidad del Pontífice cuando se refiere a la liturgia y la “celebración de nuestra fe: el significado de los ritos, la expresión de la relación entre los creyentes y Dios, que crece a través de la historia de nuestra fe. Se comprenden ahora en un contexto vivo, en donde la memoria se convierte en actualidad, y comprendemos mejor que nos ponemos en contacto con el misterio de Dios”.
Asimismo, el Director de la Sala de Prensa subrayó que la vida del Papa ha estado “caracterizada por una vocación que se ha desarrollado en distintas fases y modalidades sucesivas de responsabilidad cada vez mayor, con una gran coherencia de unidad de inspiración y esfuerzo. Sacerdote y teólogo, hombre de fe, de cultura y servicio eclesial. La cultura y la fe no permanecen circunscritas en el ámbito de la búsqueda y la vida personal, sino que se convierten en riqueza compartida en los ámbitos siempre más amplios, hasta el horizonte universal de la Iglesia y de la humanidad de hoy”.
El presbítero jesuita aseguró que “hablar con profundidad, claridad y sistematicidad del centro de nuestra fe: demostrar y ayudarnos a todos a entender la necesidad y la belleza de la relación continua y cotidiana entre fe y razón, estudio y espiritualidad: este parece el ‘carisma’ de Benedicto XVI. La encíclica Deus Caritas est y el libro Jesús de Nazaret, son dos puntos de referencia para entrar en este perspectiva y mantenernos involucrados, y diríamos incluso fascinados. En torno a ellos también crece el servicio continuo de las homilías y catequesis, que están ciertamente impregnadas de su densidad, y sin embargo son posibles de entender por quien las escucha con seriedad”.
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