El Presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, promulgó finalmente la polémica Ley del Aborto que despenaliza esta práctica bajo cualquier motivo hasta la semana 10 de gestación.
Cavaco Silva desistió de vetar la norma pero optó por incluir algunas recomendaciones para su aplicación como que la mujer sea informada sobre la posibilidad de entregar al bebé en adopción, que la publicidad sobre el aborto se restrinja, los médicos objetores de conciencia no sean excluidos de las consultas previas y que se cree una red pública de acompañamiento psicológico y social a las mujeres que quieran abortar.