La Arquidiócesis brasilera de Río de Janeiro intensificará con motivo de la visita del Papa Benedicto XVI el próximo mes de mayo la promoción de una tarjeta de crédito que lanzó al mercado a finales del año pasado.
La tarjeta Solidaridad Católica, destinada a recaudar dinero para las obras sociales de la Iglesia, fue presentada en diciembre pasado y es fruto de un convenio entre la Arquidiócesis, la empresa VISA y el Banco Itaú.
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Según el Arzobispo de Río de Janeiro, Cardenal Eusebio Scheid, "cualquiera que piense un poco en los otros se adherirá a esta tarjeta, no sólo los católicos".
En declaraciones a la Agencia Folha, el Purpurado precisó que se trata de "usar el capitalismo para canalizar dinero hacia los pobres".
"Las tarjetas están de moda, entonces, en lugar de que el dinero fluya para otras cosas, por qué no ayudar a obras solidarias", dijo el Cardenal instando a "todos los que quieran ayudar a sus prójimos" a usar la tarjeta.
Según Folha, la agencia de publicidad DPZ, contratada por la Arquidiócesis, prepara una campaña de promoción de la tarjeta durante la visita que el Santo Padre realizará a Sao Paulo del 9 al 14 de mayo con ocasión de la inauguración de la Vº Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que se llevará a cabo en el Santuario de Aparecida.
La tarjeta tendrá dos costos, según el poder adquisitivo del cliente. Para el público de poder adquisitivo mayor será ofrecida la Gold, que incluye servicios en el exterior, con un precio anual de 160 reales, es decir, unos 80 dólares.
Las personas con menor poder adquisitivo, con ingresos de hasta 400 reales, es decir, 200 dólares, podrán adquirir una tarjeta local, por la que pagarán 60 reales al año, unos 30 dólares.