El Arzobispo de Mérida, Mons. José Baltazar Porras, advirtió que la continua incapacidad del hombre para dominarlo todo, lo lleva siempre a "caer en la tentación de querer domesticar a Dios" y manipular a los demás.
"Todo hombre será manipulador no solo cuando busque sacar provecho a todo lo que hace, sino cuando olvide a Dios, a los demás y convierta su pensamiento en un mecanismo de opresión e injusticia", anotó el Prelado en su columna del Diario Correo del Caroní.
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En ese sentido, Mons. Baltazar señaló que actualmente abundan los que predican un Dios hecho a la medida.. De ello deja constancia la fenomenología de las religiones, tentación no exclusiva de los profesionales de la religión, sino más bien de los políticos y empresarios, que lo hacen para justificar sus ganancias.
Agregó que los más avezados manipuladores de Dios siempre han sido los políticos porque durante siglos se consideraron dioses y posteriormente construyeron teorías para demostrar el origen divino del poder.
Asimismo, indicó que aprovecharse de esta coyuntura es ocasión que los políticos no pueden dejar pasar, pues tienen interés en endilgarle a Dios las características que lo identifiquen con el proyecto político de turno; revolucionario, conservador, socialista o capitalista.