La policía filipina detuvo al responsable de la muerte del joven sacerdote Fransiskus Madhu, de 31 años de edad, asesinado a balazos el domingo poco antes de celebrar la Misa del Domingo de Ramos.
Según informó Radio Vaticano, en el asesinato participaron tres hombres, dos de los cuales ya fueron identificados. El autor material de los disparos estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas.
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Aunque la policía aún investiga el móvil del crimen, algunos testigos sostienen que los hombres discutieron con el sacerdote indonesio perteneciente a los Misioneros del Verbo Divino.
El sacerdote fue alcanzado por cinco proyectiles en el abdomen. Lo trasladaron al hospital de Lubuagan, donde declararon su fallecimiento.
El hecho ocurrió en la escuela elemental de Mabugtot, donde el Padre Madhu era párroco. La localidad se ubica en los alrededores de la ciudadela de Lubuagan, en la provincia septentrional filipina de Kalinga.
Actualmente, el país atraviesa una fuerte ola de violencia política que ya cumplió varias semanas, mientras se desarrolla la campaña electoral hacia las elecciones legislativas del 14 de mayo.