El Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena (CECH), Mons. Alejandro Goic; y el Secretario General, Mons. Cristián Contreras Villarroel, expresaron su confianza en que el Gobierno solucione la crisis de transporte público que se inició desde que entró a operar el Transantiago, a la vez que pidieron a los santiaguinos no usar la violencia para expresar su disconformidad con el nuevo sistema.
El 9 de febrero entró en vigencia el Transantiago, un nuevo programa vial impulsado por el Gobierno de Michelle Bachelet para modernizar el transporte público de la capital. Sin embargo, el sistema no funcionó, perjudicando mayormente a los barrios periféricos. Esto generó protestas callejeras y obligó a la mandataria a pedir disculpas y a cambiar a cuatro ministros.
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"El legítimo derecho a discrepar y a expresarlo públicamente nos exige también respetar a las personas y a los bienes individuales y sociales. La máxima autoridad del país ha reconocido con sencillez los errores cometidos en el sistema de transporte público en la capital, y ha tomado medidas que buscan resolver el problema", expresaron los obispos a través de un comunicado.
En el texto expresaron su confianza "en que las soluciones logren terminar con el agobio que han vivido muchas familias de Santiago. Las personas merecen vivir en ciudades a escala humana, donde la modernidad nunca vulnere la dignidad".
En ese sentido, los prelados exhortaron a recordar el llamado a la solidaridad y a la no violencia pronunciado por Juan Pablo II hace veinte años al visitar Chile.
"¡Sean solidarios por encima de todo! (...). La solidaridad como actitud de fondo implica, en las decisiones económicas, sentir la pobreza ajena como propia, hacer carne de uno mismo la miseria de los marginados y, a la vista de ello, actuar con rigurosa coherencia", manifestó el entonces Papa en 1987.
Asimismo, los representantes de la CECH hicieron "un llamado especial a los padres de familia para que dialoguen serenamente con sus hijos, les ayuden a reflexionar y a evitar provocaciones y episodios de violencia".