Más de 10 mil católicos se reunieron durante el último fin de semana frente al Capitolio en San Juan para exigir al Parlamento puertorriqueño defender el matrimonio como la unión entre un hombre y mujer.
Convocados por la Conferencia Episcopal Puertorriqueña, los feligreses participaron en el "Gran rosario por la verdad, la vida, la dignidad humana, el matrimonio y la familia".
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La cita contó con la presencia del Arzobispo de San Juan, Mons. Roberto González Nieves, quien declaró a la prensa que "estamos aquí para celebrar la verdad, la vida, la dignidad humana, el matrimonio y la familia como dones del Creador para el bienestar de la humanidad y la unidad de la raza humana ante dones tan exquisitos que el Creador nos ha dado".
Actualmente, se debate una reforma en el Código Civil amplía el matrimonio a la "unión de hecho constituida por dos personas, que sin estar casadas entre sí, conviven como parejas afectiva de manera voluntaria, estable, pública y continúa, durante un plazo no menor de tres años".
La reforma legal también permite el cambio de sexo en el registro demográfico y equipara la unión de hecho entre personas del mismo sexo al matrimonio.
El sacerdote Fernando Felices, graduado de leyes de la Universidad de Harvard, declaró a la agencia Efe que en "este asunto se trata de privilegiar una conducta en particular que aunque son adultos, la sociedad tiene que decidir si permitir o no dicha conducta".