Más de cinco mil personas peregrinaron en esta capital hasta la Basílica de Guadalupe para expresar su compromiso por la defensa de la vida, especialmente del no nacido, que se ve amenazada por un proyecto de ley anti-vida que pretende despenalizar el aborto hasta las semana 12 de gestación, prácticamente por cualquier razón.
“¡Aborto no, vida sí!”, “PRD asesino, no al aborto", fueron algunos de los lemas que los participantes de este evento pro-vida corearon mientras caminaban pacíficamente, sin casi entorpecer el tráfico vehicular de esta capital y sin causar incidente alguno.
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La marcha estuvo encabezada por el Presidente de la organización católica Unión Nacional de Padres de Familia, Guillermo Bustamante, y el P. Agustín Rivera, de la basílica guadalupana. "Esta marcha no tiene ningún tinte partidista ni a favor ni en contra de nadie, solamente a favor de la vida", dijo Bustamante, quien pidió también a los legisladores que reflexionen ante este proyecto de ley anti-vida.
En la marcha también participaron miembros del Colegio de Abogados Católicos de México, algunos Caballeros de Colón, la Fundación Hospitalaria de la Soberana Orden de Malta, además de numerosos religiosos y religiosas, junto con miles de familias que salieron a las calles para manifestar que la vida debe respetarse y defenderse siempre, desde la concepción hasta la muerte natural.
Card. Rivera: Sociedad presiona a mujeres para que abortenAnte unos diez mil fieles, que duplicaron casi a los participantes de la marcha pro-vida, reunidos en el atrio de la Basílica de Guadalupe, el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, denunció que quienes buscan despenalizar el aborto se excusan en disfraces para imponerla, como que se trata de un problema de salud y de pobreza, cuando en realidad no lo es.
El Purpurado señaló que, en lugar de ayudar, la sociedad presiona a las mujeres a terminar con la vida que empieza en su seno.“Las mujeres que se ven en terrible dilema de llevar a término un embarazo que se presenta difícil, con un oscuro horizonte de soledad o con el dolor de una malformación que llevan en el vientre”, afirmó.
A estas mujeres, continuó, “las acusan y las empujan a la opción de descartar a su hijo y quedarse con el terrible dolor de haber acabado con la vida de sus entrañas”.
Durante la homilía, el Cardenal también recordó las palabras del Papa Benedicto XVI, cuando explica que los políticos y legisladores católicos deben estar conscientes de su gran responsabilidad social.
El Cardenal pidió orar a la Virgen María por todos los niños y las niñas de México que se encuentran amenazados de muerte en el seno de sus madres, por los que están amenazados por la muerte del narcotráfico, por la muerte moral del abuso del que son víctimas y por la prostitución a los que son sometidos.
El Arzobispo de México estuvo acompañado en el altar por el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa, Atenágoras, dos de sus obispos auxiliares y el rector de la Basílica, Diego Monroy Ponce.
En declaraciones concedidas al diario El Universal, tras participar en el 3° Congreso internacional Pro-Vida que se celebra en el D.F., el Cardenal Rivera advirtió que “sí esta ley se impone, habrá violencia para los médicos, para las enfermeras y para todos aquellos que se vean obligados a ejercer este reclamo de algunos, a terminar la vida antes de que nazcan. No se puede legislar de esa manera, traería graves daños”.
medidas inicuas que vulneran a la familia y la vida