Antes del tradicional Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI recordó a los santos y mártires que han ofrendado sus vidas por el Evangelio ya que en ellos se renueva el “Sí” de Jesús y de María.
"El 'sí' de Jesús y de María se renueva en el 'sí' de los santos, especialmente en los mártires, que son muertos por causa del Evangelio", explicó el Santo Padre en su alocución sobre la solemnidad de la Anunciación.
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El Pontífice recordó que este misterio significa el “Sí” de María a Dios por el cual el Hijo de Dios fue concebido y "con Él comenzó la nueva era de la historia". "El 'Sí' de Jesús y de María se renueva en el 'sí' de los santos, especialmente en los mártires, que son muertos por causa del Evangelio", explicó.
"Lo subrayo recordando que ayer, 24 de marzo, aniversario del asesinato de monseñor Oscar Romero, Arzobispo de San Salvador, se ha celebrado la Jornada de la oración y el ayuno por los misioneros mártires: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos truncados en su misión de evangelización y promoción humana".
Para el Papa, los "misioneros mártires" son "la esperanza del mundo" porque "testimonian que el amor de Cristo es más fuerte que la violencia y el odio".
"No buscaron el martirio, pero estuvieron listos a dar la vida para permanecer fieles al Evangelio. El martirio cristiano se justifica sólo como supremo acto de amor a Dios y a los hermanos", añadió.