Arzobispo advierte que visión teológica de la vida se complementa con la ciencia

Al recordar que el Papa Benedicto XVI señala claramente que "todo niño que nace nos trae la sonrisa de Dios y nos invita a reconocer que la vida es don suyo", el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, indicó que siempre la visión teológica de la vida se complementa perfectamente con la ciencia, porque está última demuestra que "un ser humano se forma en el momento de la fecundación".

En su mensaje por el Día del Niño por Nacer, que se celebra este domingo, el Prelado señaló que "el embrión es una persona humana genéticamente identificable que inicia el maravilloso proceso de su crecimiento y que a los seis o siete días debe implantarse en la mucosa uterina para proseguir su desarrollo vital hasta el momento de salir a luz".

"Lamentablemente en la Argentina de hoy se intenta suprimir la sonrisa de Dios. No podemos pensar otra cosa si reparamos en las decisiones de funcionarios de la actual administración. El ministro de Salud de la Nación dispuso el reparto gratuito, en todos los hospitales y centros sanitarios, de la píldora del día después. Su par de la provincia de Buenos Aires se sumó inmediatamente a la iniciativa. Presentan esta solución como un anticonceptivo de emergencia, y pretenden hacer creer a la población que no tiene efectos abortivos", anotó.

Mons. Aguer lamentó que las autoridades y algunos titulados expertos en bioética afirmen sin fundamento científico que la vida humana comienza con la implantación del embrión en el útero y que antes de ese momento sólo habría un conjunto de células, llamadas falsamente pre-embrión.

"Esta distinción es arbitraria; ni la biología ni la embriología la avalan, pero se la usa como argumento para asegurar que puede eliminarse el fruto de la concepción. Habría que alertar, de paso, sobre el grave daño que puede provocar en la mujer la ingestión de esas pastillas sin controles clínicos previos y sin un seguimiento posterior", concluyó.