Los obispos mexicanos, distintas organizaciones de padres de familia, grupos cristianos, y gran cantidad de ciudadanos expresaron su total repudio al proyecto anti-vida que el senador Pablo Gómez del Partido de la Revolución Democrática (PRD) presentó en el Senado mexicano para despenalizar el aborto a nivel nacional de modo irrestricto, dentro de las 12 primeras semanas de gestación.
Este proyecto anti-vida fue calificado como ley "injusta, irresponsable y criminal", en un comunicado firmado por el vocero de la arquidiócesis de México, Hugo Valdemar Romero, en el que también convoca a una serie de acciones "pacíficas de protesta" y jornadas de oración por los no nacidos.
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"Queremos decirles a quienes piensan de manera antidemocrática e intolerante que la Iglesia no callará, pues si quiere ser fiel a su Señor, tiene el deber profético de denunciar el pecado, el mal y la injusticia", indica la nota de prensa.
Por su parte, la oficina de prensa de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado titulado "Forma cruel de discriminación", en el que recordó que "el respeto a la vida humana no es algo que se impone a los cristianos solamente; basta la razón para exigirlo, basándose en el análisis de lo que es y debe ser una persona. Existen derechos que la sociedad no puede conceder porque son anteriores a ella, pero que tiene la misión de preservar y hacer valer: los derechos reconocidos por la mayoría de las naciones en la Declaración Universal de los Derechos Humanos".
"El primer derecho de una persona es su vida. Es el derecho fundamental, condición para todos los demás. Por esto debe ser protegido más que ningún otro. No corresponde ni a la sociedad ni a las autoridades civiles reconocer este derecho a unos y negárselo a otros", prosigue el texto y añade que "nuestros legisladores cargan sobre su conciencia la responsabilidad de proteger los derechos fundamentales de toda persona. Es preciso hacerles llegar nuestro sentir".
"En una sociedad democrática, es oportuno y necesario dialogar con todos los grupos de la sociedad antes de tomar decisiones fundamentales. Intentar silenciar las voces que disienten con la propia es signo de autoritarismo, intolerancia y exclusión", precisa la oficina de prensa de la CEM.
Cristianos por la vida
A su vez, los líderes de las principales iglesias cristianas de México expresaron su rechazo a este proyecto de ley abortista en conferencia de prensa. En el acto estuvieron representadas la Iglesia Católica, la anglicana, la Ortodoxa Griega y la evangélica, además de la Sociedad Bíblica de México, Pastores Unidos por México, Barra Nacional de Abogados Cristianos y el Foro Intereclesiástico Mexicano.
En este reunión, el portavoz de la arquidiócesis de México, Víctor Hugo Valdemar, calificó de "absurda, sanguinaria, antidemocrática y fascista" la iniciativa, y destacó el hecho de que "la defensa de la vida" haya logrado unir a varias iglesias distintas. "El hombre no está sobre la ley divina, sobre la ley de Dios, y cuando pretende hacerlo es una actitud de soberbia demoníaca", agregó Valdemar.
Del mismo parecer fue el arzobispo ortodoxo griego Atenágoras, quien recordó que "la familia es la base de toda la comunidad" y opinó que "un acto de sexo no es sólo para satisfacción" del individuo. Por su parte, Eduardo Rangel, en nombre de Pastores Unidos por México, exhortó a que existan en la sociedad "jóvenes limpios, sanos, que se comporten decentemente para llegar a tener una familia".
Marcha por la vida
De otro lado, la organización católica Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) convocó "a todas las personas de buena voluntad y no sólo a los católicos" a acudir este domingo a una marcha por la vida en el Distrito Federal.
La marcha finalizará en la Basílica de Guadalupe con una Misa presidida por el Cardenal Norberto Carrera. "Somos decenas de organizaciones las que estamos indignadas porque los asambleístas quieren legalizar el asesinato que es el aborto provocado", dijo en conferencia de prensa Guillermo Bustamante, Presidente de la UNPF.
Para convocar a la marcha se han distribuido en las iglesias y centros de culto 50 mil afiches en los que se ve a la Virgen de Guadalupe llorando con varios bebés en sus manos.
"La Iglesia tiene el pleno derecho no sólo a señalar fuertemente el crimen abominable del aborto, sino también a orientar a sus fieles a no votar por aquellos candidatos que estén a favor del aborto provocado o de las uniones homosexuales", afirmó Bustamante.
El presidente de la UNPF señaló que los "ministros de culto" de cualquier fe que estén a favor de la vida "no se pueden callar ante un tema de su total competencia".
A este clamor por la defensa de los no nacidos y la familia, también se sumó el Obispo de San Cristóbal de las Casas, Mons. Felipe Arizmendi Esquivel, quien en un comunicado titulado "Campaña orquestada contra la familia" denunció que algunos sectores políticos están "luchando por despenalizar más el aborto, cobijados con la bandera de proteger la salud de la mujer. Esto es perfectamente plausible, siempre y cuando no esté en juego la vida del ser humano que lleva en su seno. Hay que conocer a quién se da el voto, para no ser colaboradores de asesinatos incontables".
"Y si los legisladores, contradiciendo su bautismo, se empeñan en destruir la familia y la vida humana con las leyes que están aprobando, debemos enraizar más nuestra fe y no dejarnos engañar por estas corrientes ideológicas contrarias al plan de Dios", añadió.
Actualmente las leyes mexicanas permiten el aborto en caso de violación, malformación del bebé y en caso de peligro para la vida de la madre.