Luego de trece meses de trabajo, concluyó hace unos días en la localidad italiana de Bolzano, el proceso diocesano de la causa de canonización de Josef Mayr-Nusser, quien fuera un gran opositor de los nazis y que muriera por negarse a ir en contra de su fe católica.
La ceremonia estuvo presidida por el Obispo de Bolzano-Bressanone, Mons. Wilhelm Egger. Ahora, los documentos pasarán a la Congregación para la Causa de los Santos que tendrá a su cargo las investigaciones a partir de ahora.
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"Gracias al trabajo voluntarioso de muchas personas se ha podido concluir el proceso diocesano en poco tiempo y eso puede considerarse como un fruto de las oraciones de muchos fieles", comentó el postulador de la causa, P. Josef Innerhofer, quien además explicó que ahora solo es cuestión de orar y esperar para que Mayr-Nusser sea proclamado beato.
Su vida
Nacido en una familia de campesinos profundamente creyentes, llega a ser dirigente de la Acción Católica en la zona alemana de la diócesis de Trento (en su época era parte de la Baja Atesina, Bolzano, Merano y Val Venosta) en 1934.
Años después, se hace miembro secretamente del movimiento anti-nazi "Andreas Hofer Bund". Después de la anexión del Alto Adige-Südtirol a la Zona de Operaciones de los Prealpes (ZOP), es obligado a enrrolarse a la policía secreta nazi, la SS, y es enviado a Konitz, en Alemania.
Al momento de prestar el juramento, pese a los consejos contrarios de sus pares y algunos superiores, se niega a realizarlo explicando que no puede hacerlo por motivos de conciencia. Es arrestado y enviado al campo de exterminio en Dachau. En el camino muere en la localidad de Erlangen el 24 de febrero de 1945, debido a los maltratos y a que le hacen sufrir hambre y sed.
Sus restos reposa en la iglesia de San Giuseppe, en Bolzano.