El Arzobispo de Toledo, Cardenal Antonio Cañizares, lamentó la muerte de Inmaculada Echevarría, una paciente de distrofia muscular que solicitó ser desconectada al respirador que la asistía, consideró el hecho de una “acción de eutanasia o suicidio asistido”, pidió oraciones por la mujer y condenó la propaganda a favor de estas prácticas.
El Cardenal Cañizares afirmó que esta muerte es uno de los “hechos dolorosos que estos días nos hacen sufrir a todos y que denotan una situación social en España que debemos superar, si no queremos conducirnos por derroteros de quiebra de humanidad y moral”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
“Que Dios tenga misericordia de doña Inmaculada: es lo que nos cabe hacer, orar por ella”, agregó el Purpurado y pidió rechazar “tanta propaganda que dispone favorablemente a la eutanasia”.
Asimismo, hizo un llamado a mejorar los cuidados a los enfermos con enfermedades incurables y degenerativas, urgiendo a “estar a su lado con amor, ayudarles a descubrir el sentido del dolor y el sufrimiento, mostrarles nuestra solicitud humana y cristiana, y levantar su ánimo, su fe y su esperanza”.