El Movimiento Cristiano Liberación (MCL) denunció el recrudecimiento de la persecución de sus miembros por parte del Gobierno cubano, después de que a algunos les pidieran abstenerse de continuar promoviendo la liberación de los prisioneros políticos de la Isla.
En un comunicado firmado por los representantes en el exterior del MCL, Francisco de Armas y Julio A. Hernandez., se señala que la seguridad gubernamental "ha dado un ultimátum a algunos de los dirigentes de ese Movimiento para que se abstengan de continuar sus actividades relacionadas con la promoción del Proyecto Varela y la liberación de los prisioneros políticos, porque de lo contrario se tomarán fuertes represalias para evitar toda esta actividad".
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Además, indican que estas amenazas contra los miembros del MCL "se producen en el marco de una brutal represión e intimidación, como lo ocurrido recientemente cuando fue detenido e interrogado por más de ocho horas el dirigente en La Habana, Ernesto Martini, quien fue posteriormente dejado en libertad luego de advertírsele que si no desistía de sus propósitos el Estado cubano reprimiría con todo rigor a quien continuara con esas prácticas contrarrevolucionarias".
Asimismo, la circular da a conocer a la comunidad internacional que el líder del MCL, Oswaldo Payá, "ha sido intimidado y restringido en sus áreas de trabajo, luego que un accidente provocara una explosión de una válvula de oxígeno y le afectara seriamente su mano derecha, requiriendo atención médica inmediata".