El Papa Benedicto XVI aceptó la renuncia por motivos de salud al gobierno pastoral de la diócesis de Lleida, en Catañuña (España), presentada por Mons. Francisco Javier Ciuraneta Aymí y ha nombrado Administrador Apostólico de la misma a Mons. Javier Salinas Viñals, Obispo de Tortosa.
Mons. Ciuraneta presentó su renuncia al Santo Padre el 1 de febrero de 2007 en conformidad con el canon 401 § 2 del Código de Derecho Canónico, que precisa que el obispo diocesano “por enfermedad o por otra causa grave, sea menos idóneo para cumplir su oficio, es rogado vivamente que presente la renuncia”.
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El nombrado Administrador Apostólico, Mons. Salinas Viñals, nació en Valencia en 1948. Estudió en el seminario de esa ciudad y fue ordenado sacerdote en 1974. Obtuvo el doctorado en Catequesis por la Pontificia Universidad Salesiana de Roma.
Ha sido superior del Seminario Menor de Valencia, consiliario diocesano del Movimiento Junior, delegado episcopal de Catequesis, capellán y director espiritual en el Colegio Seminario Corpus Christi de Valencia y Vicario Episcopal. En 1992 fue nombrado Obispo de Ibiza, sede de la que estuvo al frente hasta 1997, cuando fue promovido a la diócesis de Tortosa. En la Conferencia Episcopal Española es el Presidente de la Subcomisión Episcopal de Catequesis desde 1999.