En su habitual mensaje con ocasión del Día de Hispanoamérica que se celebra en España, la Pontificia Comisión para América Latina hizo un llamado a los católicos ibéricos a expresar su solidaridad con el Continente de la Esperanza, que este año celebrará la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
En la carta enviada a los católicos españoles, el Cardenal Giovanni Battista Re y el Arzobispo Luis Robles Díaz, respectivamente Presidente y Vicepresidente de la Comisión, recuerdan que el lema de la campaña de este año, “Llamados a ser discípulos y misioneros en América”, se inspira en el tema de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano, que se celebrará en Brasil en mayo, “un evento de gran importancia que nos invita a reflexionar en torno a la identidad del cristiano, llamado a poner en el centro de su propia vida a Jesucristo, luz de las gentes, y a transmitir un amor que lleve a ser fieles discípulos suyos y misioneros convencidos”.
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“No se explica la extraordinaria generosidad de los primeros discípulos si no es por la fuerza del amor personal a Cristo, que los ha llevado incluso a dar la propia vida”; indica la carta; y agrega que “ser, por tanto, seguidor de Cristo, implica estar en sintonía vital con Él, para de ese modo encenderse en celo y sentir la urgencia de anunciarlo".
“Al final de su vida terrena –continúa el texto–, Jesucristo encargó a sus discípulos "anunciarlo a todas las gentes", es decir, "a todos los ámbitos en los que el ser humano desarrolla su cultura, llevando el anuncio hasta las fronteras de la vida, la familia, el mundo del trabajo, la cultura, la economía y la política. Pero una empresa de tal magnitud no puede llevarse a cabo si no es por la fuerza sobrenatural de la caridad que se muestra patente en el testimonio de la actividad misionera”.
El Cardenal Re y el Arzobispo Robles agradecen –en nombre de la Pontificia Comisión– a los católicos de España “el despliegue pastoral que han tenido para con América Latina durante más de 500 años de evangelización”. En este sentido, animan a "continuar con gran empeño misionero trabajando a favor del continente que ha sido llamado ‘de la esperanza’, una esperanza fundada en su invencible fe".
Tras poner de relieve que "son innumerables las carencias que afligen a aquellas tierras", escriben: "Frente a ellas se yergue luminosa una religiosidad siempre viva, pero que hoy más que nunca necesita ser despertada y alimentada con decisión y audacia".
Para afrontar este desafío, termina el mensaje, "la Pontificia Comisión para América Latina anima una vez más a los católicos de España a comprometerse en esta gran empresa, cada uno desde el lugar que le corresponde, ya sea por medio de la oración o de la ayuda al sostenimiento de los misioneros u obras de apostolado que promueven, pero sobre todo con la participación concreta en la acción misionera. Y en la celebración del Día de Hispanoamérica, os invita a vivir una verdadera audacia evangelizadora, siempre con la conciencia de que el amor ‘es y sigue siendo la fuerza de la misión’, ‘el principio que debe dirigir toda acción y el fin al que debe tender’ (Juan Pablo II, Redemptoris missio, 60)”.