El Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, exhortó a religiosos y laicos a responder con "mayor fidelidad evangelizadora" a los desafíos que presenta la ciudad y su gente, cuyas heridas y fragilidades "también son las nuestras".
"En la medida que nos involucramos con la vida de nuestro pueblo fiel y la sentimos en sus heridas más hondas podemos ponernos, a la luz del Evangelio, a pensar y discernir lo que necesita", expresó el Purpurado en su mensaje por Cuaresma.
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Explicó que "la fragmentación que vive nuestra sociedad nos pone frente a la exigencia evangelizadora de una identidad eclesial que brote de una mayor comunión", la cual "fortalecerá nuestra unidad con la armonía del Espíritu Santo" y "nos defenderá del vértigo con que somos tentados al ver que se nos tambaleen las seguridades y que incluso el sistema de trabajo pastoral que hemos probado mucho tiempo" puede "tener que adquirir una nueva forma".
El Arzobispo señaló que en la actualidad "nuestra identidad y valoración se sienten amenazadas; no ejercemos como antes el liderazgo moral ni tenemos un lugar social de relevancia; se nos presentan problemas para los que aparentemente no tenemos la respuesta. Somos minoría y nos resistimos a ser uno dentro de tantos".
En ese sentido, llamó a no quedarse quietos en "un mundo en el que Dios parece estar más ausente", y donde "los valores que tratamos de anunciarle resultan sin importancia y pasados de moda".
Asimismo, exhortó a mirar este año "bien lejos" y encontrar dentro de cada uno "lo que tenemos que ir dejando para que Jesús como Maestro evangelice".
"Desplacémonos sin miedo a toda periferia, a todo borde, unidos en la Iglesia, Asamblea unida y sostenida por el Dios de la Vida. Que este andar sea discernidor de lo que se necesita; y cada paso nuevo, provocador del que tendremos que dar, sin previsibilidades ni recetas mágicas, sino con apertura generosa al Espíritu que va conduciendo la historia por los camino de Dios", señaló.
En su mensaje, el Cardenal Bergoglio expuso también varias preguntas para que sirvan a los feligreses como pautas para "un examen de conciencia personal y comunitario".