La Comisión Episcopal de Educación Católica de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresó su sorpresa por la inclusión de la ideología de género y del "Protocolo facultativo de la Convención para la eliminación de toda forma de discriminación de la mujer" (CEDAW), como "contenido curricular obligatorio" en la nueva Ley de Educación.
A través de un comunicado, los obispos destacaron los aspectos positivos de la ley aprobada, pero manifestaron su sorpresa por la inclusión obligatoria del CEDAW, protocolo que promueve "programas de planificación familiar que podrían facilitar prácticas como la anticoncepción, la esterilización y el aborto", y que por ello va contra "valores fundamentales" como la vida, que son apreciados "por la inmensa mayoría de los argentinos".
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Sobre la ideología de género, los prelados recordaron que esta se opone a la naturaleza humana, "ya que el hombre desde su concepción biológica es sexuado, varón o mujer; y por ende esta inclusión posibilita una distorsión en la educación sexual".
"Todo esto nos preocupa enormemente, en razón de que los padres que no deseen que sus hijos sean enseñados y educados en temas contrarios a los principios de la ley natural y a sus convicciones, podrían hacer valer sus derechos", manifestaron.
En ese sentido, tras indicar que atendieron la convocatoria del Gobierno para participar en la elaboración de la nueva ley, la Comisión Episcopal recordó que propusieron "positivamente que en dichos contenidos curriculares obligatorios se incluyera la defensa de la vida humana y de su dignidad, como única manera de garantizar los derechos humanos contra toda forma de discriminación y atropello".
Por otro lado, los obispos destacaron que se afirme que "el fin de la educación consiste en la formación integral de la persona en todas sus dimensiones". En ese sentido, expresaron su deseo de que la dimensión religiosa esté implícita como parte de esta formación integral, aunque no se le mencione expresamente en el texto.
"Para construir nuestro presente y nuestro futuro común es necesario que la aplicación de los principios generales de la nueva ley tome en cuenta siempre el criterio del servicio a una educación integral de la persona, incluyendo su espiritualidad y su fe religiosa", afirmaron.
Entre los aspectos positivos, los obispos mencionaron la creación de un Instituto Nacional de Formación Docente y de un Consejo Consultivo. Este último, "que garantice la participación de los sectores representativos de la comunidad en la definición de políticas de formación docente".
"Como Pastores de la Iglesia, en un contexto de sano pluralismo pero también de reaparición de algunos proyectos ideológicos de signo hegemónico, nos comprometemos e invitamos a una activa participación de las familias y de las instituciones de la sociedad civil para asegurar, tanto en la gestión estatal como en la gestión privada de cada jurisdicción, el mejor ejercicio posible de la vida educativa", finaliza el documento.
El texto completo se encuentra en http://www.cea.org.ar/07-prensa/ley%20educacion%20e%20iglesia.htm